(formado con letras recortadas del diario por The Bug)
... es más, señores senadores, debemos dejar de permitir cualquier atropellamiento al pueblo entero, que siempre se ve perjudicializado interspectivamente, como ya es de la conocimientación de todos.
Por eso, y no por otra cosa, mariposa, digo que ¡basta!, basta ya de mentiras y mentiras y mentiras. Que si llueve, si se va a acalorar, que si se ennubla el cielo, que si no, que si si, que mas o menos.
Los señores del Servicio Meteorológico Nacional, más conocidos como "los forros esos", no pueden estar diciendo todo el tiempo una cosa y haciendo otra.
¡Qué se hagan cargo viejo, que cumplan con sus promesaciones!
No podemos estar todo los días cagándonos de frío porque dijeron que iba a rajar el sol y resulta que después caen rolitos de punta. No podemos salir a tomar sol porque uno sabe que la ultravioletación de la piel te deja doradito, y no, uno después vuelve blanquito como si lo hubieran metido tres días en cloro.
¡Qué vengan, qué vengan, que me espliquen bien como es que iba a salir el sol y después llovió!.
Por eso les digo que hay que votar la ley que les mandé por imeil, la ley del ojo por ojo.
Porque estos señores, si dicen que va a salir el sol, bueno, que cumplan, carajo.
Y si no sale el sol, no sé, que salgan con lámparas solares a broncearnos a todos parejitos, como hombres de palabra.
Porque si a mi me dicen que va a llover, yo ahí me callo la boquita, muzzarella y acá no ha pasado nada.
Pero si dicen que no va a llover, bueno, que salgan con paraguas a la calle y nos tapen con paraguas, a cuidar del agua a las abuelas, a los niños y a los dirigentes.
Vótenme la ley del ojo por ojo, que estos imbéciles den la cara y no se encierren como siempre a pensar boludeces y hacer como que acá no ha pasado nada..."
(fragmento del discurso del líder en las escalinatas del Senado, con un megáfono gritando a los oídos de los senadores a medida que iban entrando a sesionar, con motivo de su terrible calentura porque en las vacaciones de enero de 2007 le llovieron doce días de los catorce que duró su estancia en Pinamar)
... es más, señores senadores, debemos dejar de permitir cualquier atropellamiento al pueblo entero, que siempre se ve perjudicializado interspectivamente, como ya es de la conocimientación de todos.
Por eso, y no por otra cosa, mariposa, digo que ¡basta!, basta ya de mentiras y mentiras y mentiras. Que si llueve, si se va a acalorar, que si se ennubla el cielo, que si no, que si si, que mas o menos.
Los señores del Servicio Meteorológico Nacional, más conocidos como "los forros esos", no pueden estar diciendo todo el tiempo una cosa y haciendo otra.
¡Qué se hagan cargo viejo, que cumplan con sus promesaciones!
No podemos estar todo los días cagándonos de frío porque dijeron que iba a rajar el sol y resulta que después caen rolitos de punta. No podemos salir a tomar sol porque uno sabe que la ultravioletación de la piel te deja doradito, y no, uno después vuelve blanquito como si lo hubieran metido tres días en cloro.
¡Qué vengan, qué vengan, que me espliquen bien como es que iba a salir el sol y después llovió!.
Por eso les digo que hay que votar la ley que les mandé por imeil, la ley del ojo por ojo.
Porque estos señores, si dicen que va a salir el sol, bueno, que cumplan, carajo.
Y si no sale el sol, no sé, que salgan con lámparas solares a broncearnos a todos parejitos, como hombres de palabra.
Porque si a mi me dicen que va a llover, yo ahí me callo la boquita, muzzarella y acá no ha pasado nada.
Pero si dicen que no va a llover, bueno, que salgan con paraguas a la calle y nos tapen con paraguas, a cuidar del agua a las abuelas, a los niños y a los dirigentes.
Vótenme la ley del ojo por ojo, que estos imbéciles den la cara y no se encierren como siempre a pensar boludeces y hacer como que acá no ha pasado nada..."
(fragmento del discurso del líder en las escalinatas del Senado, con un megáfono gritando a los oídos de los senadores a medida que iban entrando a sesionar, con motivo de su terrible calentura porque en las vacaciones de enero de 2007 le llovieron doce días de los catorce que duró su estancia en Pinamar)
4 comentarios:
Eso! Adhiero a las sabias palabras del líder (por eso es el líder), a mi siempre me llueve cuando me tiene que llover!
Si al lider lo sigue la nube que se ponga contento si es de agua y no de pedos.
¿Cómo no estar en acordancia con estas apalabraciones?
Un ejemplo de la verba, este hombre. Lo leo y me agarra piel de pollo, propiamente.
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