miércoles, 10 de marzo de 2010

Qué hacer con las reservas

(Televisado por Cadena Nacional Spam por Jorge Mux)

En estos momentos hay un duro, durísimo debate entre el Congreso y el Poder Ejecutivo Nacional acerca de qué hacer con las reservas del Banco Central. Algunos quieren que se queden ahí, quietitas, solas, a oscuras, en las frías cajas del banco, a la espera de que gobernantes aun más desharrapados metan las garras para garrapiñar garrapatosamente las magras arcas argentinas. Otros quieren que las reservas vayan a las manos de unos insaciables buitres que viven "en el fondo" (así de metafóricos son); otros, en fin, desean que se gaste toda la pasta en escuelas, hospitales, carreteras, creación de empleo, mano de obra, y esas estupideces que nadie necesita, con las que nos viven machacando los noticieros día a día. Otros, sugieren que lo mejor es repartir las reservas entre senadores, diputados y representantes del poder ejecutivo, "para nuestros gastos", según argumentan. El diputado Carlo Colombri, quien ocupa una banca en el Congreso calidad de "diputado de intercambio Argentina - Italia", sugirió que las reservas se las entregaran a él "perque questo arshentini sono una manga di ladrone e me caco en questo congreso terchermundista que ni aire acondichonato tiene", y después hizo el gesto de morderse el dedo índice flexionado en señal de Vendetta.
No, señores.
El SPam ha presentado un proyecto que apenas si ha sido tratado. En realidad, los diputados comenzaron a leerlo con genuino interés, pero -después de reírse durante media hora- lo abandonaron a la segunda página. Así no se puede.
El proyecto contemplaba la única opción salomónica.
Todos sabemos que los grandes males de este mundo ocurren a causa del dinero. Ahora que el Banco Central tiene tanta platita, tenemos la oportunidad justa: agarrar los fajos de billetes y metérselos en el culo quemarlos en la Plaza del Congreso, así, a la vista de todos.
Ese sería el primer paso.
El siguiente era "cachear" a todos los transeúntes de la Capital Federal, despojarlos de su dinerillo y arrojarlo a la descomunal hoguera. El otro paso, más complicado, es entrar casa por casa, confiscar el dinero y quemarlo. También, para atacar el mal de raíz, hay que quemar cualquier chequera, libro de contabilidad, manual de economía, resumen bancario, tarjeta de débito o crédito y cualquier cuento de Jorge Bucay.
Se instaba a establecer hogueras comunales en cada ciudad, cada pueblo y cada paraje.

Dado que los diputados hacen caso omiso de nuestras geniales ideas, invitamos a todos los afiliados al SPAM a dar el ejemplo. El día 25 de mayo de este año, en consonancia con el Tetracentenario de la Patria, una delegación comandada por el  Líder y nuestra vocera Pura, pasará casa por casa a confiscar la platita de sus afiliados con sutil prepotencia y simpáticos golpes de garrote eléctrico. La platita será entregada al Líder y será quemada en una ceremonia secreta. Nuestra líder Pura se ofrece a llevar ella misma la plata "hasta que revienten las arcas de mi generoso escote"
Eso sí, necesitamos algo de dinero para la logística de este genial y patriótico procedimiento, y para comprar una caja de fósforos. ¿Alguien quiere donarlo? Siéntanse libres, si no quieren díganlo y listo. No hay problema.

martes, 2 de marzo de 2010

A vivo británico... ¡vivo y medio, criollo!

(por unServidor. Eso.)

Dado que los piratas imperialistas son seres muy sensibles, y están muy atentos a vigilar que se respete la voluntad de los habitantes (actuales) de las Malvinas, la mejor estrategia sería seguirles el juego. Está claro que poco han servido las demás, desde la diplomacia a la guerra a la lástima. Por lo tanto, no es descabellado el plan que nos masticara nuestra asesora en relaciones exteriores (para quien no sabe, son las relaciones que acaban afuera). Su inspiración es en un todo británica, como verán.

"Un comando de nosotro, tomamo redepente la embajada inglesa. Rajamo de adentro a todo lo que hayan. Nosotro permanecemo adentro. Lanzamo un comunicado al mundo: el lugar es de quiene lo habitan. Aguante la libre autodeterminación. Así, la embajada pasa a ser nuestra, que se la regalamo... no sé, ponele: a los excombatiente. Despué seguimo así por el mundo, tomando todo y que se respete la voluntá de lo habitante atuale, como en la Malvina, donde están eso que echaron a lo anteriore".

No puede fallar señores. Yo le pongo mi voto a nuestra asesora.