lunes, 28 de julio de 2008

Por un almanaque justiniano

(Volcado por unServidor)
.
Occidente se ha acostumbrado a su insatisfactorio calendario gregoriano, al que le faltan 6 horas, por lo cual cada dos años hay que agregar 24 (un día) para colmo al final del segundo mes, y durante el cual también nace y muere gente a ser recordada en los bisiestos. Mal.
Medio Oriente, acorde a sus constantes desacuerdos internos, tiene por un lado el hebreo y por otro el musulmán, que se rige por la luna, con lo cual los novios pueden saber que siempre tal día del mes es distinto. Las occidentales podrían saber que "ellas" coinciden con cierta luna pero no lo hacen. Mal.
Oriente tiene un calendario persa, otro de la India y otro chino (no sabemos si comunista o nó), el cual reemplaza el frío número por un animalito, pero a la docena vuelve a repetir. Mal también.
El s.P.A.M. tiene pensado aplicarle al mundo un nuevo almanaque. Si esto implica cambiar la duración de segundos, minutos y días, todo sea por la Revolución. Pero que encaje todo bonito. La docena de meses bien podrían ser los del horóscopo. En tal caso, su vecino cumpliría años el 5 de Aries, por ejemplo. Nadie le preguntaría su signo, y habrían 3 meses enteros por estación, pero de verdad y no porque contando sus días sean 90.
Sabemos que otros almanaques han fallado, como el que quiso imponer la Revolución Francesa (que incluía un mes Termidor, para tomar vino) o el de la Rusa, que incluía ensalada. También ha desaparecido el azteca cuando se quedaron sin imanes. El calendario juliano un día se cortó, y el sueco no caminó. Pero el nuestro tiene su base de antivirus actualizada, así que ¡hasta la victoria siempre!
Bien. Sólo queda que los cheboláhs escojan desde cuál fecha conviene empezar su conteo, pues la ciencia aún no permite cumplir el proyecto original de arrancar desde el día en que cayó el meteorito que aguó la fiesta dinosauria. Y después... imponerlo, por supuesto.
.
TOMÁS TODENSSERI

3 comentarios:

Mar dijo...

Yo diría que a partir de la semana que viene porque esta semana estoy ocupada, muchas fotos para mirar, mails para contestar, etc, no sé que dirá el resto de los cheboláhs.

The Bug dijo...

Yo voto porque el minuto cero sea el instante en el que la mollera de nuestro bienamado Líder asomó de, de, de allí, bah, para ver la luz por primera vez.
Luego todo es cuestión de años AL y DL.

ani. dijo...

ay, ¿no podría ser pasadas las vacaciones de invierno, la feria judicial y el fin de bailando para el dueño?...