martes, 1 de diciembre de 2009

Página 1 del fascículo 2 de nuestro Maní fiesto

(berreado en la nostalgia de sus cheboláhs, por unServidor)
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"Cuando los niños se desbordan suelen estar reclamando algún grado de contención del adulto. Cuando saben obrar sólos, ya son maduros. La libertad, por lo tanto, no es un derecho para todos, pues merecerla dependerá de nuestra edad mental. Pero si alguien precisa una autoridad, ésta no deberá ser ejercida por alguien inmaduro, sino por alguien libre. En consecuencia, el adulto queda atado a dirigir, y por ende, deja de ser libre.
Un pueblo es realmente libre si nadie lo gobierna. Pero para alcanzar ese grado de anarquismo, debe ser maduro, y para crecer, precisa dejar atrás la inmadurez infantil, con ayuda de un guía. Los adultos deben por ende sacrificar un período de tiempo para guiar a sus hijos biológicos paridos por libre decisión adulta, en pos de la propia libertad. Luego habrá un último sacrificio por sus mayores, cuando éstos viven la regresión propia de su edad y están hechos “unos pibes” (balbucean, se pierden, se mean, se cagan, etc).
Mientras tanto, a los grandecitos inmaduros del pueblo que no salen de la pubertad y que siempre están recuperando materias del crecimiento o llevándoselas a diciembre o marzo (los meses más dificultosos para ese salto, dado que el verano les calienta las cabezas, dicho así en plural intencionalmente) precisan de un gobierno que les haga de bastón sin entregar el cetro y de pastor sin llevarlos a la parrilla. El modo de lograr esto no es quitar la libertad de los adultos atándolos a tamaña responsabilidad, sino sacrificar sólo a uno, que sea criado desde pequeño para esa sola función de su vida. Él criará luego a quienes le sigan. Este sistema se llama monarquía, aunque con este nombre se señale a gobiernos inmaduros que se disfrazan con peluquitas blancas como chicos en fiesta del Jardín. Pero como también se le dice anárquico al caos más doloroso, sabemos que acá los inmaduros le ponen cualquier nombre a cualquier cosa.
De este modo, el sPAM promueve una sociedad libre y organizada, feliz y seria, inocente y adulta, anarquista y monárquica.
Sabemos que muchos nos critican. No importa. Son todos unos inmaduros".

1 comentario:

El Profe dijo...

Yo a los detractores les saco la lengua y les hago leroleroleroleroleroleorlrefrefef me atode ed fifilg hggagagablhgff comnff da luegfa aggfmmfuergggma

¡SPAMenting Saluteishons!