(desinfectado por unServidor)
.
El machismo es arcaico, primitivo, troglodita, reaccionario. El macrismo no es muy diferente: apenas si se le borró parte de la cuarta letra. ¡Pero no me cambien de tema! ¿por qué lo hacen, eh? Estábamos hablando del machismo y su condición conservadora. Bueno. Las personas tradicionalistas son machistas. No quieren cambios, y por ende, son antirevolucionarios. Quien no acepta cambios es por ende antirevolucionario y machista.
Lo estamos viendo ahora con el avance de la gripe A, el dengue y demás modas estacionales. Por ejemplo con la colección de otoño-invierno (llamada 'porcina', porque nos hace pensar dos veces antes de hacer chanchadas) se aconseja toser sobre la sangradera del brazo, lavarnos más seguido, respetar al prójimo, etc. Sin embargo, mucha gente siente que dejar de estornudar parado en el colectivo sobre la gente sentada sería como ceder en su hombría. Que sus manos huelan a alcohol sería cosa de putos según ellos, y ni hablar de ponerse un barbijo, cosa que ni siquiera veían viril cuando rasqueteaban paredes. No está mal que se dejen morir en nombre del honor -ese invento de su timidez selectiva- pero ¿tienen que jorobar a los demás? Pero claro: creen que la caballerosidad, educación y buenas costumbres no son cosa de 'macho'.
Por otro lado, los putos se atreven a ir más allá de lo establecido. Se permiten romper el cánon y romperse por Conan. En definitiva, los mariquitas son más valientes. Cuanto más hombre se es, más cobarde se es: por algo no hay “padres de la plaza” ni “padres del dolor”. A los refinados, por ser más educados les dicen putos, y ellos se la bancan a lo macho llorando como Dios manda, y no sobreactuando una martillohammeritud ficticia.
Por todo esto (que hemos deducido lógicamente y con rigor científico, de tal modo que es irrefutable y no permitiremos que se considere materia de discusión nunca nunca nunca), decretamos que la supervivencia de la especie depende del emputecimiento nacional. Sabemos que va a costar mucho, no sólo al heterosexual machista, sino también a las mujeres (hetero u homosexuales) que deberán pasar a ser, no lesbianas sino hombres putos. Pero esto es así en nombre del refinamiento de costumbres que exige la moda de morir, al menos antes de que llegue la temporada primavera-verano, en que hará falta masacrar mosquitos de todas las edades, para lo cual habrá que ser nuevamente trogloditas.
Están avisados. ¡Delicadeza o Muerte!
Lo estamos viendo ahora con el avance de la gripe A, el dengue y demás modas estacionales. Por ejemplo con la colección de otoño-invierno (llamada 'porcina', porque nos hace pensar dos veces antes de hacer chanchadas) se aconseja toser sobre la sangradera del brazo, lavarnos más seguido, respetar al prójimo, etc. Sin embargo, mucha gente siente que dejar de estornudar parado en el colectivo sobre la gente sentada sería como ceder en su hombría. Que sus manos huelan a alcohol sería cosa de putos según ellos, y ni hablar de ponerse un barbijo, cosa que ni siquiera veían viril cuando rasqueteaban paredes. No está mal que se dejen morir en nombre del honor -ese invento de su timidez selectiva- pero ¿tienen que jorobar a los demás? Pero claro: creen que la caballerosidad, educación y buenas costumbres no son cosa de 'macho'.
Por otro lado, los putos se atreven a ir más allá de lo establecido. Se permiten romper el cánon y romperse por Conan. En definitiva, los mariquitas son más valientes. Cuanto más hombre se es, más cobarde se es: por algo no hay “padres de la plaza” ni “padres del dolor”. A los refinados, por ser más educados les dicen putos, y ellos se la bancan a lo macho llorando como Dios manda, y no sobreactuando una martillohammeritud ficticia.
Por todo esto (que hemos deducido lógicamente y con rigor científico, de tal modo que es irrefutable y no permitiremos que se considere materia de discusión nunca nunca nunca), decretamos que la supervivencia de la especie depende del emputecimiento nacional. Sabemos que va a costar mucho, no sólo al heterosexual machista, sino también a las mujeres (hetero u homosexuales) que deberán pasar a ser, no lesbianas sino hombres putos. Pero esto es así en nombre del refinamiento de costumbres que exige la moda de morir, al menos antes de que llegue la temporada primavera-verano, en que hará falta masacrar mosquitos de todas las edades, para lo cual habrá que ser nuevamente trogloditas.
Están avisados. ¡Delicadeza o Muerte!
María José María Gay
Liga de homos de coso
Liga de homos de coso
4 comentarios:
Totalmente, la primera vez que vi a alguien usar alcohol en gel porque decía que el tren "era re sucio" me pareció de... mmmm... ¿cómo decirlo? ¿"Muerdealmohadas" es válido?
Conozco homosexuales que se han ido a internar solitos con pulmonía y machotes que lloriquearon para que le traigan un tecito, un analgésico y un doctor a domicilio por un simple resfrío. Sería bueno un poco de fusión.¿No?
simplemetne genial
no se eh?? yo conozco varios machos con los pelos del pecho al viento que salen aullando como mamuchas cuando les estornudan cerca..
Ahh las delicias de la gripe invernal.
Publicar un comentario