Nuestro partido se caracteriza por una cosa: a las apuradas nada, tranquilamente todo.
Por eso, luego de casi dos años de debate, estamos en condiciones de presentar el presupuesto 2008 del partido.
El dinero que nos han confiado no merece ser rifado en proyectos de riesgo. Nosotros siempre pregonamos que "a lo seguro, más mejor".
Tengan en cuenta una cosa: el gran problema argentino es la inseguridad.
¿Y cómo mejoramos la cosa?
Obvio: agregando seguridad.
¿Y como agregamos seguridad?
Re-obvio: haciendo nuestro presupuesto con los gastos bien anotaditos arriba de la mesa.
Acabemos con esa insana costumbre de hacer al presupuesto antes de hacer los gastos.
¿Qué seriedad tiene si los imprevistos no se pueden tener en cuenta?
Ya lo decía el turco Ballina, aquel célebre ordenanza que limpiaba los cristales en el Comité General: "más vale tarde y bien que rápido y mal, pero más pior es lento y mal".
Los números claros hacen al equilibrio administrativo.
¿Se sabía que los máximos dirigentes del partido iban a comprarse chalets en un country con el dinero destinado a la campaña 2011?
No, no se sabía.
¿Y entonces como prentenden que estuviera en el presupuesto?
Ahora, con el año terminado y los gastos puestos, pudimos incluirlo en el presupuesto.
Eso se llama eficacia, señores del gobierno.
Nuestro presupuesto no tiene desvíos, contempla al milésimo cada devaluación del peso, cada ridícula estadística del INDEC, cada lancha que fue regalada a los mandos medios del partido, todo, todo.
Agárrense, agárrense bien fuerte, porque apenas terminemos el presupuesto para el primer bimestre del 2009 van a tener la certeza de que para las próximas elecciones el pueblo no tendrá dudas sobre quienes son los indicados para administrar este país.
Por eso, luego de casi dos años de debate, estamos en condiciones de presentar el presupuesto 2008 del partido.
El dinero que nos han confiado no merece ser rifado en proyectos de riesgo. Nosotros siempre pregonamos que "a lo seguro, más mejor".
Tengan en cuenta una cosa: el gran problema argentino es la inseguridad.
¿Y cómo mejoramos la cosa?
Obvio: agregando seguridad.
¿Y como agregamos seguridad?
Re-obvio: haciendo nuestro presupuesto con los gastos bien anotaditos arriba de la mesa.
Acabemos con esa insana costumbre de hacer al presupuesto antes de hacer los gastos.
¿Qué seriedad tiene si los imprevistos no se pueden tener en cuenta?
Ya lo decía el turco Ballina, aquel célebre ordenanza que limpiaba los cristales en el Comité General: "más vale tarde y bien que rápido y mal, pero más pior es lento y mal".
Los números claros hacen al equilibrio administrativo.
¿Se sabía que los máximos dirigentes del partido iban a comprarse chalets en un country con el dinero destinado a la campaña 2011?
No, no se sabía.
¿Y entonces como prentenden que estuviera en el presupuesto?
Ahora, con el año terminado y los gastos puestos, pudimos incluirlo en el presupuesto.
Eso se llama eficacia, señores del gobierno.
Nuestro presupuesto no tiene desvíos, contempla al milésimo cada devaluación del peso, cada ridícula estadística del INDEC, cada lancha que fue regalada a los mandos medios del partido, todo, todo.
Agárrense, agárrense bien fuerte, porque apenas terminemos el presupuesto para el primer bimestre del 2009 van a tener la certeza de que para las próximas elecciones el pueblo no tendrá dudas sobre quienes son los indicados para administrar este país.
Alberto Loprete
Analista económico del s.P.A.M.
Analista económico del s.P.A.M.
2 comentarios:
Esos chalets, además, están en contries enrejados. Y bien sabemos que las rejas a veces pueden mejorar la seguridad.
Una vez más vemos cómo nuestro partido se toma en serio eso de hacer presupuestos.
Tengo entendido que, como el bloque no se puso de acuerdo acerca de qué hacer con el dinero en el 2004, directamente no se aprobó ningún presupuesto y se lo repartieron democráticamente entre los integrantes del alto mando.
Es justicia, democracia y participación ciudadana.
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