Seamos sinceros: en nuestro país estamos acostumbrados a utilizar la misma receta e intentar las mismas soluciones.
Piensen en esto: si un bombero que está acostumbrado a rescatar a las personas de terribles incendios, arrojando agua para combatir las llamas, sabiendo que ésto le da muy buen resultado, y se encuentra navegando y ve repentinamente a un náufrago a punto de ahogarse y pidiendo auxilio, ¿sería lógico que también le arroje agua?
¿Verdad que no?
Claro, a menos que el bombero sea argentino.
Porque acá, como el agua nos viene salvando o por lo menos zafando el pellejo, la usamos ante incendios, inundaciones, tornados y por qué también en terremotos.
¿A donde quiero ir con todo esto?
A la siguiente reflexión:
Cuando se desploma el mercado interno, cómo sucedió en el 2001, la gente se desepera por comprar dólares. Es decir, corre hacia una moneda fuerte, pensando que de esa forma se va a salvar de cuantiosas pérdidas, porque el desplome es interno, ahorrando en dólares se esquiva la crisis.
Pero cuando la crisis es fuertemente externa y repercute internamente en menor medida, ¡la gente también se desepera por comprar dólares!
¿Y esto por qué?, ¿ah?
Pues no lo sé, que no tengo todas las respuestas. Además no parece coherente.
¿En todos los casos hay que comprar dólares?, ¿siempre?
¿Esto no es una maniobra para favorecer a las empresas que se dedican a imprimir dólares?
¿Acaso alguien vio a algún estadounidense -la mayor potencia económica del mundo- salir a comprar dólares?
¿Hubo europeos que ante la caida de las bolsas de sus países salieran a comprar pesos argentinos, como cuando nosotros compramos dólares?
¿Ah?
Todo esto nos lleva a una conclusión: pase lo que pase siempre saldremos a comprar dólares.
Somos así: nos juntamos a festejar en el obelisco cuando nuestro equipo gana un campeonato, nos sentimos morir si nos falta un asado y no podemos vivir si no compramos dólares.
Sigan, sigan, sigan a este tren, comprando dólares.
Cómo si las veces anteriores nos hubiera ido muy bien.
Santiago "El Pájaro" Barthes
(Asesor económico del Gabinete de Economía)
(Asesor económico del Gabinete de Economía)
4 comentarios:
Siempre me pregunté lo mismo. ¿Ah?
¡Incluso salimos a comprar dólares cuando quien quiebra es el mismo país que los imprime! Definitivamente, los únicos economistas racionales que no siguen las modas del mercado y buscan la luz, son los nuestros.
¡Aguante el s.P.A.M.!
Se juntan en el Obelisco a festejar cosas??!! Entonces seguramente el de uds debe ser mucho más acogedor que el nuestro. Y en realidad los dólares son los billetes más aburridos. Todos son del mismo color! Hay que implementar varios cambios. Al ataque!
¡Tiene razón nuestra cheboláh uruguaya! Podemos cambiarles la forma, el olor, la textura, el material, la temática de las ilustraciones, los repetitivos números redondos, etc etc!
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