lunes, 11 de agosto de 2008

Hablar de trabajo también es trabajo

(Desencriptado por Jorge Mux)

Bien, empecemos con el pie derecho.

El Líder me ha encomendado una enorme tarea que estoy dispuesto a llevar a cabo con el mismo empeño con que vengo llevando a cabo las tareas más difíciles de mi vida. Dado que mi vida es fácil como el descenso del agua por una montaña, cabría deducir de aquí que mi desempeño en el empeño para el Cargo Público que ahora detento será pobre y mediocre, lo cual no deja de ser cierto mirado con los mezquinos parámetros de sentido común, parámetros que de tan mezquinos sólo encuentran mediocridad como si fueran enormes espejos, enormes parámetros espejos mezquinos, llenos de mediocridad pura. Salta a la vista que un mediocre no puede juzgar a otro de mediocre con parámetros mediocres. Pero he aquí que la Ilustre Figura del Líder revierte los parámetros del común sentido; lo que era feo ahora es bello; lo que era denigrante ahora es sublime, lo que antes era pereza ahora es un laborioso ejemplo. Por eso, el cargo que desde ahora detento me convierte ipso facto en Honorable, en Acérrimo, en Chebolah Pituco. Y os digo, siempre amparado con la voz del Líder:
Aquellos que no confiaron en mí, verán cómo su prematura desconfianza se verá defraudada por una imperiosa sensación de postrera, súbita y forzosa confianza. ¡Me ganaré vuestra confianza a golpes, si hace falta! ¡No me convertiré en un hipócrita, señores! ¡No dejaré de ser ni de hacer ninguna de las cosas que era y que hacía antes de tener este Cargo Público!
Antes yo era un hombre simple y sencillo, con sus vicios y pequeñas corruptelas domésticas. ¡Hoy seguiré siendo el mismo hombre!
Antes yo trabajaba un día a la semana.
¡Hoy, seguiré trabajando con la misma frecuencia, sin bajar los brazos!
Antes me bañaba en un jacuzzi de champagne con cinco señoritas.
¡No dejaré de hacerlo hoy sólo porque tengo un cargo público!
Antes, yo luchaba para que mis funcionarios cobraran un sueldo de cinco cifras en dólares.
¡Hoy trabajaré más que nunca para cumplir con el ideal revolucionario de esa lucha épica!

Por eso, agradezco estar con ustedes en la arena política, en esta acogedora playa que es el Partido, bajo el sol del Líder y rodeado de un indómito mar de sospechas y denuncias cuyas olas siempre amenazan con arrebatarnos el legítimo poder que Supimos Construir.
La arena de esta playa siempre está caliente y llena de señoritas en tanga. El mar, en cambio, está frío y lleno de pescados. Algunos han venido al mundo con escamas. Otros con traje de baño. El Spam siempre tiene un pomo de dermaglós con aloé vera para untarte en la espalda cuando el sol pega fuerte. En esta playa yo seré el bañero que los saca del mar cuando se están ahogando, o, por el contrario, seré el implacable gestor de que no puedan hacer pie y anden con el agua al cuello. Ustedes saben de qué lado están.
Nada más, gracias, Chebolahs.


Jorge Mux
Honorable Chebolah que tiene un Cargo Público en el S.P.a.m.

4 comentarios:

Mar dijo...

Eh, paren, paren no hagan olas.

¿Para cuándo la película de los bañeros?

unServidor dijo...

"Algunos han venido al mundo con escamas. Otros con traje de baño. El Spam siempre tiene un pomo de dermaglós con aloé vera para untarte en la espalda cuando el sol pega fuerte."

Definitivamente, las decisiones del Líder son insuperables.

Jorge Mux dijo...

Bueno, ya trabajé...
¿Dónde está mi platita?

Anónimo dijo...

Hay un dicho que dice "lo que es bueno no tardará en ser bello" y yo, como lo conozco personalmente a Mux, digo que no tardará....esperen un poco mas.

Como, no le pagaron anticipadamente???